Calzada con botas altas acordonadas y vestida con un pantalón ajustado negro con una raya amarilla a cada lado, la reproducción, que salió a la venta por 30 dólares, es bastante fiel al protocolo requerido a los agentes de la Gendarmería Real de Canadá (GRC). Sólo le falta la pistola.
Comercializadas desde el lunes en la tienda en línea de la GRC y en algunas tiendas tradicionales, las 1.200 curvilíneas muñecas se agotaron en 48 horas, informó el miércoles el diario National Post.
"Solo queríamos ver cómo se venderían" las muñecas, dijo al diario Bianca McGregor, directora de mercadeo del organismo que crea los productos derivados de la Gendarmería Real. "Nuestra tienda de regalos es pequeña y estamos fuera de temporada, honestamente estábamos preparándonos para Navidad", señaló McGregor, aún sorprendida por el éxito de la Barbie gendarme.
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