UN ASFALTO ABSORBE LA CONTAMINACIÓN SE HARA LA PRUEBA POR MADRID

Gracias a una reacción química logra que los óxidos de nitrógeno emitidos por los automóviles se adhieran como una sal al pavimento
La limpieza de la vía haría que los residuos fuesen transportados a través de las alcantarillas a las depuradoras, que los harían inocuos

Tras realizar un ensayo en la calle Martín de los Heros, de Madrid, el Ayuntamiento de la capital tiene previsto extender en breve a otras importantes vías urbanas la implantación mediante aerosol de una capa química especial sobre el asfalto capaz de absorber parte de la contaminación por óxido de nitrógeno (NOx) que emiten los vehículos.

La iniciativa se inscribe en el proyecto Life Equinox, del que forman parte la petrolera Repsol, la vallisoletana Fundación Cartif, la firma de servicios viarios Elsan (del grupo OHL), la constructora Servià Cantó y el propio Ayuntamiento de Madrid. La iniciativa arrancó hace ya cinco años, dentro de una estrategia entonces denominada Fénix, con el fin de investigar calles y carreteras más seguras y sostenibles. El objetivo declarado por la iniciativa era buscar tecnologías basadas en “materiales activos” que permitiesen reducir las emisiones contaminantes de los coches en las urbes. Un compuesto químico adhiere al suelo, mediante fotocatálisis, parte de las emisiones contaminantes

La capa que se superpone sobre el asfalto incluye un compuesto químico con dióxido de titanio (TiO2), que gracias a los rayos ultravioleta produce una reacción de fotocatálisis que transforma el óxido de nitrógeno, cuyos restos son fijados en el propio pavimento como si fueran una sal. Cuando se limpia la vía mediante la lluvia o la acción de operarios municipales, los residuos pasan a las alcantarillas antes de acabar en las depuradoras, que los hacen inocuos. El asfalto, gracias a un material denominado NOxer, puede seguir repitiendo la operación.

Se pretende que durante el plazo de tres años y con una financiación de casi 1,5 millones de euros se pueda comprobar su efecto en zonas que cuenten con los necesarios sensores para medir la calidad del aire. Uno de los elementos a comprobar es qué duración real que tiene la capa asfáltica con TiO2 antes de perder eficacia. En un futuro, se pretende que la sustancia química vaya incluida en los poros del betún asfáltico. Para tener datos fiables, al menos tendrán que pasar un par de años, según calculan en el Centro de Tecnología de Repsol.
Alternativa viable

La idea, que ya se está llevando a cabo en otras capitales europeas, permitirá que las emisiones a la atmósfera de NOx se reduzcan una media del 40%, alcanzando ratios muy superiores (80%-90%) en aquellas zonas con mayor luminosidad.

El nuevo compuesto es compatible con el asfalto convencional y con el antirruido que ya funciona en varias calles de Madrid, en cuya elaboración se usan neumáticos ya usados, con el consiguiente beneficio ecológico.

En caso de que el ensayo sea un éxito, como se espera, se habrá dado un importante paso para reducir la concentración de los contaminantes en las ciudades y las carreteras, a lo que contribuirá también una adecuada gestión y control de los tráficos de vehículos.

Los promotores de la idea apuntan que los costes no serán significativos respecto al asfalto tradicional, por lo que se la considera una alternativa económicamente viable para ser adoptada en municipios con alta densidad de tráfico y contaminación.

La técnica es también compatible con la reutilización del asfalto que se pretende sustituir mezclándolo con las sustancias deseadas antes de su posterior extendido en la labores de mejora del firme. Este procedimiento de reciclado ecológico ya se ha utilizado, por ejemplo, en las obras de mejorad e la carretera M-611 entre las localidades madrileñas de Miraflores y Soto del Real.

Desde el Centro de Tecnología de Repsol se trabaja con el objetivo de crear nuevos materiales con las mismas características anticontaminación, los cuales puedan incorporarse a pinturas, elementos urbanos o hasta prendas de vestir.