Más de 900 millones de usuarios en todo el mundo convierten a Facebook en un espejo social del alma. Por sus entrañas encontramos todo tipo de fauna diversa, pero siempre hay perfiles claramente diferenciados, entre los cuales podrás, casi seguro, encasillar a un buen puñado de amigos.
A continuación, te mostramos algunos de los más típicos, aunque seguro que se te ocurren muchos más. ¿Te suenan de algo?
1. El "narcisista": Suele ser aquel que cambia a menudo su foto de perfil, y en ocasiones muestra su torso desnudo con una playa caribeña de fondo. Por supuesto, no es ni mucho menos tan guapo como se cree, pero siempre tiene un grupúsculo de fans que le dicen que sí lo es, y sólo con eso le basta para volver a la carga días después con una nueva foto de sí mismo,eso sí, siempre en una pose genial. Este espécimen es fácilmente 'aniquilable' sólo con dejar de darle a 'Me gusta' a sus fotos.
2. El "farras": Normalmente se conecta a altas horas de la madrugada, en estado claramente ebrio y cuelga sin control y al momento fotos de la última salida nocturna... ¡Peligro! Alguien debería advertirle de que puede ser altamente perjudicial de cara a su trabajo o a buscar uno nuevo. ¿Quién querría un tipo así en la oficina?
3. El "popular": Haga lo que haga, ponga la tontería que ponga, tendrá al momento 30 'me gustas'. Generalmente se trata de un 'coleccionista de amigos' y, de ahí, su popularidad. En sus ratos libres se ocupa de bucear por las tripas de Facebook, no sea que se le haya escapado algún conocido al que enviar una solicitud de amistad. Suele ser insistente, así que es difícil ignorarle durante mucho tiempo.
4. El "viajero": Le encanta subir fotos de sus viajes para vacilar al personal y aunque se vaya a la esquina te lo hará saber. Cada vez que sale de su casa te coloca las fotos que ha hecho de su plan dominguero sin pesar que está bombardeando a todo conocido que se le ponga por delante. ¡Pesado!
5. El "agazapao": Suele conectarse sólo para cotillear. No comenta. No pincha en los 'Me gusta'. A veces no muestra ni su foto en el perfil. Pero si te lo encuentras por la calle se sabe tu vida de 'pe' a 'pa', lo cual es muy extraño si llevas meses sin verlo, ¿no?
6. El "papá orgulloso": Alguien debería decirle que colgar fotos de sus hijos en Facebook le puede meter en un problema, sobre todo si, quien sabe, en un futuro se divorcia de su pareja. Y luego, ¿por qué airear la primera caquita del bebé o la ecografía del tercer mes de embarazo? ¿Qué pensarán las pobres criaturas cuando crezcan y vean que han sido más mediáticos en la red social que una celebridad?
7. El "Nietzsche": Dícese de aquella persona a la que le da por divagar sobre cualquier cosa de la vida y muestra sus dotes literarias y filosóficas a todo aquel que capta como 'víctima'. ¡Ojo! Corre el riesgo de que sus publicaciones queden ocultas.
8. El buscador de "ex": Es una función que permite Facebook y que muchos aprovechan para bucear en relaciones amorosas del pasado. De hecho, hay quien sólo se da de alta en la red social para cotillear sobre sus 'ex'. Le basta un ratón, un teclado, una conexión a Internet... y muuuucho tiempo libre. No es muy recomendable, pues más de uno podría llevarse chascos y sorpresas poco agradables.
9. El "editor": Edita su estado una y otra vez y nos hace saber que pasa de "soltero", a 'en una relación', a 'casado'... que trabaja no sé donde, que hace no se qué, que le gusta no se qué grupo... Seguro que sale del trabajo y va pensando todo agobiado: "Tengo que poner esto, tengo que poner esto..." Pero, de verdad, ¡que a nadie le importa!
10. El "voceador": ¡Extra, extra! Le sobra el tiempo libre y por ello suele colgar cada cosa que encuentra en la red. Además, se hace eco de noticias polémicas para que todos sus amigos entren al trapo. Al final, es de los que tira la piedra y esconde la mano, y deja a sus colegas trancados en una bronca. Porque, no es por nada... ¡pero menudas trifulcas se montan en Facebook!
Lo dicho, que si en tu perfil encuentras "fauna" de este tipo, sólo tienes que ocultar permanentemente sus publicaciones, que es la forma más amable de ignorarles. No es muy recomendable eliminarles de tu lista de amigos, sobre todo, si te importan algo. O tarde o temprano, seguro, se darán cuenta.
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