domingo, 24 de noviembre de 2013 |

MITOS SOBRE EL EMBARAZO

Los expertos recomiendan acudir al médico dos años antes para prepararnos con una sana alimentación y para corregir patologías que puedan complicar el embarazo. A continuación te presentamos los mitos en torno a esta bonita etapa.


 - Se puede beber alcohol. Pese a que diversos estudios afirman que el alcohol en pequeñas cantidades no es dañino para la salud de la madre y el feto, otros tantos han demostrado que el alcohol provoca alteraciones de la conducta, malformaciones, retraso mental, etc., en el feto.

- Sin relaciones sexuales. Toda mujer embarazada puede ¡y debe! tener relaciones sexuales, pues está conexión con el futuro padre beneficiará al bebé sin embargo, se deben buscar posiciones que no ejerzan presión sobre el abdomen. Después de las 32 semanas se deben evitar, ya que el semen contiene sustancias que podrían apresurar el parto.

- Nada de ejercicio. Es importante que las mujeres realicen ejercicios para mejorar la circulación, pues con el crecimiento del bebé se comprime la vena cava inferior, encargada de irrigar las piernas y el corazón, además de presentar retención de líquidos, los cuales provocan la hinchazón y aumentan la posibilidad de formación de coágulos.


- Comer por dos. El aumento de peso no debe de pasar el 20%, subir o no de peso puede ser perjudicial para ambos, lo que no quiere decir que se coma por dos, sino se aumenta la cantidad de nutrientes y ácido fónico para evitar obesidad.

- La forma del abdomen determina el sexo. Se dice que las mujeres con abdomen puntiagudo tendrán un niño y aquellas con uno redondo una niña, pero es imposible determinar el sexo de esta forma, lo mejor es con un ultrasonido el cual revelará, a las 20 semanas, el sexo del bebé.

- Medicamentos. Existen medicamentos que no representan riesgos, pero también existen aquellos que pueden provocar abortos y hasta malformaciones, lo más recomendable es acudir al médico para que recete el mejor tratamiento en las cantidades correctas.

- Se puede fumar. Muchas mujeres fumadoras se enteran de su embarazo un mes después, cuando no les baja, y durante este período -el más susceptible a desarrollar malformaciones- ya expusieron al feto a los tóxicos. Meses después podría presentarse hipertensión tromboembolismos, los cuales pueden terminar con la vida de la madre y del hijo. Estas sustancias también se transmiten a la leche materna, por lo que no se debe fumar ni después del parto.


- Comer carne. Aunque durante el embarazo aumenten las necesidades de proteínas, comer carne rojas no es la única solución pueden consumirse vegetales en mayor medida para alcanzar los niveles óptimos de hierro.

- Baños. Bañarse todos los días es de suma importancia, las infecciones pueden generar contracciones y provocar un trabajo de parto prematuro; lo que no está recomendado son los baños genitales.

- Contracciones durante el embarazo. Todas tenemos la idea de que las contracciones anuncian el parto, sin embargo existen algunas que se presentan durante el embarazo, lo importante es reconocer cuales son aquellas de trabajo de parto y comentarlo con tu médico.

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