El papa Francisco quiso rodearse en su 77º cumpleaños del personal de Santa Marta, la residencia donde vive, al que invitó a la misa que celebra cada mañana, a la que también asistieron cuatro personas sin hogar.
"Sencillez y oración". Con esas palabras resumió Radio Vaticano el día de cumpleaños del papa argentino. No hubo celebraciones especiales, ya que, como recordó el portavoz de la oficina de prensa, Federico Lombardi, en el Vaticano se celebra la onomástica, es decir, San Jorge, y no el cumpleaños de Francisco.
No obstante, el pontífice quiso pasar la mañana con el personal de Santa Marta y con los más necesitados, cuatro vagabundos del barrio aledaño al Vaticano que fueron elegidos por el limosnero del papa, el polaco Konrad Krajewski, que en muchas ocasiones sale de noche del Vaticano para llevarles ayuda.
Al término de la misa, el director de la Casa de Santa Marta, Battista Rica, invitó a los presentes a cantar el 'Cumpleaños feliz' al santo padre. Después, todos acudieron al comedor de la residencia papal para desayunar en compañía de Francisco. La jornada del sumo pontífice continuó normalmente y sin actos especiales previstos. Tampoco hubo tarta de cumpleaños, aunque sí sopló las 77 velas en el pastel que le ofreció el pasado sábado un grupo de niños en su visita al dispensario del Vaticano.
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